El Real Instituto Elcano y Turespaña han elaborado un Estudio de posicionamiento de España como destino turístico que la investigadora principal y directora de su Observatorio Imagen de España, Carmen González, ha destacado para advertir que “existe un fuerte potencial de crecimiento en la diversificación de la oferta más allá del turismo de sol y playa, con nuevas localizaciones y actividades para disminuir la masificación en los destinos más maduros”.
Hay muchas expectativas con la intervención programada de Carmen González en unas jornadas profesionales de Turespaña que se celebrarán esta semana. Y es que la investigadora ya ha adelantado las que, en su opinión, deberían ser las medidas que el destino España debe poner en marcha para mejorar su atractivo turístico, una vez sea posible recuperarse fehacientemente de los efectos de la pandemia.
González cree que hay que garantizar la seguridad de los viajes y reducir su coste económico, aún teniendo en cuenta que el precio es una de las ventajas competitivas. “A ello se suma la necesidad –dice la investigadora- de incrementar la oferta de rutas turísticas por zonas menos masificadas, por entornos naturales más allá de la playa para ampliar la oferta y hacerla más variada; y mejorar el producto de rutas culturales”.
Llama la atención en la exposición de Carmen González su alusión a la masificación en los destinos más maduros. Preguntada por qué la satisfacción de los europeos es menor que la de nuestros clientes de larga estancia, responde que “el perfil de las actividades que llevan a cabo una vez que llegan a destino es diferente en cada caso. En los viajes de larga distancia, tanto los que se producen sin intereses culturales más allá de conocer la sociedad y el estilo de vida españoles, como los netamente culturales que incluyen visitas a museos y monumentos, la satisfacción se sitúa dos puntos por encima que en el caso de los europeos. Es probable que sea porque están más interesados en este tipo de producto turístico, también porque les puede resultar más “exótico” que a un europeo, cuyo país también disfruta de una amplia riqueza cultural más similar a la española”.
Si convenimos que el destino turístico España es elegido por dos perfiles bien diferenciados de visitantes con motivaciones muy diferentes, Carmen González cree que para elevar la satisfacción de ambos perfiles, es indispensable “diversificar la oferta de experiencias turísticas y darla a conocer más, labor que debe emprender el sector privado con el apoyo del público”.
Lo tiene claro cuando se muestra partidaria de “dotar de más visibilidad a nuestra oferta turística, no sólo a la de sol y playa, que también, sino hacer más visibles ante nuestros mercados internacionales productos de rutas por Parques Nacionales, por pequeñas ciudades y pueblos del interior de la España despoblada que podrían atraer al turismo europeo. No publicitamos lo suficiente nuestro patrimonio histórico o actividades de tipo turístico en estos entornos y se echa en falta. Eso cuando el turista ya está en nuestro país, pero también podemos llegar a él cuando está organizando su viaje, porque gracias a la inteligencia artificial podemos enfocar la promoción turística a un público específico previamente seleccionado”.
Aunque ahora loa primordial sea cómo reanudar la actividad con seguridad y cómo hacer que los mercados fluyan con estabilidad de funcionamiento, tengamos en cuenta apreciaciones como las reseñadas para marcar tendencias y saber cuáles han de ser las respuestas ante las nuevas demandas que los visitantes puedan preferir.
1 comentario:
Hay que esperar. Va haber unos cambios brutales en todo . Nada va a ser igual a como lo henos conocido. Hay que empezar a discernir cómo vamos a enfrentarnos a todo lo que viene.
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