lunes, 1 de diciembre de 2025

Informaciòn ambiental: exigencia de autocuidado

 

La Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) ha celebrado en Madrid su decimosexto congreso, una cita en la que varios patrocinadores expusieron experiencias relacionadas con falsedades en sus respectivos sectores. Ejemplos en áreas como la gestión ambiental, el reciclaje de envases industriales, el tratamiento de neumáticos, aceites industriales, envases de vidrio, herramientas informativas, gestión del agua, materiales plásticos y residuos electrónicos. Según la versión de la agencia EFE, directivos de compañías y asociaciones sectoriales, como Isabel Goyena de ANAIP, señalaron percepciones erróneas presentes en la opinión pública sobre la sostenibilidad de distintos tipos de envases, enfatizando la complejidad real del reciclaje y la importancia de una separación eficiente y trazable de residuos.

El Congreso, en efecto, reunió a profesionales del ámbito de la comunicación ambiental con el propósito de discutir la función del periodismo especializado como defensa ante el aumento de la desinformación. Es un problema en el que hay que insistir porque el comportamiento nada profesional de unos cuantos periodistas e informadores está arrastrando a muchos medios a emitir o publicar falsedades y paparruchas. El lema seleccionado para esta edición, “Ante los bulos... Vamos a contar verdades”, fue presentado en la sesión inaugural por la presidenta de APIA, María García de la Fuente, quien subrayó que, aunque la premisa pueda sonar redundante, define la labor esencial del periodismo ambiental. De la Fuente puntualizó que los bulos y la información inexacta generan retrasos en la toma de decisiones políticas necesarias de manera urgente y representan un riesgo directo para las vidas humanas.

Por su lado, Miguel Ángel Noceda, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), defendió la necesidad de un mayor reconocimiento para la especialización de los periodistas medioambientales. Según Noceda, este tipo de profesionales cuenta con una formación específica que les permite identificar tanto inexactitudes como medias verdades, además de dotarlos de herramientas para abordar temáticas técnicas de alta complejidad que muchos expertos científicos no pueden comunicar efectivamente a la sociedad. Esta perspectiva fue respaldada por Carlos Elías, director de la Cátedra Jean Monnet en la Universidad Carlos III de Madrid, quien intervino en una de las conferencias de la primera jornada. Elías explicó que la labor del periodismo especializado reside en saber tanto qué preguntar como a quién dirigirse, destacando la verificación de información como una práctica insustituible dentro de la profesión periodística.

En el mismo foro, Elías cuestionó la eficiencia real de las plataformas de verificación de hechos, conocidas como ‘fact-checking’, argumentando que la proliferación de “hechos alternativos” responde a la subjetividad del receptor, para quien las opiniones se convierten en realidades alternativas. Según consignó EFE, Elías también aludió al creciente escepticismo reinante, donde la duda constante y la aparición de “burbujas informativas” contribuyen a la normalización de ideas carentes de base científica, como el terraplanismo. Elías manifestó su inquietud por el hecho de que los grandes comunicadores públicos ya no son necesariamente los medios informativos tradicionales, sino actores políticos, quienes logran niveles de interacción elevados en redes sociales.

Como hemos comentado, a lo largo de la convocatoria, diversos patrocinadores presentaron casos concretos que ilustran cómo los bulos afectan ámbitos como el reciclaje y el tratamiento de residuos. Uno de los enfoques reiterados en estas intervenciones consistió en desmontar creencias extendidas, como la tendencia a considerar el cartón, los bricks o la cerámica como más sostenibles que el plástico, cuando, según el representante de una de las marcas participantes, este último puede ofrecer ventajas operativas en cuanto a reciclaje debido a su composición más simple.

EFE también publicó los debates surgidos en las mesas redondas mantenidas durante el Congreso, entre las que destacó la titulada “La desinformación ante las catástrofes naturales y el cambio climático”, moderada por la periodista María José Aquilar. Participaron especialistas como Ferrán Dalmau, ingeniero forestal y perito en gestión de incendios; Rubén del Campo, coordinador del área de información meteorológica y climatológica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET); y el periodista Félix Tena, conocido por el programa ‘A vía verda’. El tema central se orientó a la reciente depresión aislada en niveles altos (DANA) en Valencia, analizando las consecuencias de la politización de las decisiones técnicas y la difusión de mensajes negacionistas acerca de riesgos o fenómenos ambientales. Dalmau expresó que la falta de rigor puede convertirse en un asunto de protección civil y sintetizó su postura señalando que “el negacionismo mata”.

Contundente conclusión, desde luego.