jueves, 25 de mayo de 2017

VANDALISMO Y DESAZÓN



La asociación “Ya vienen los Reyes”, originaria del Puerto de la Cruz, empeñada desde hace años en revitalizar y dar lustre a la cabalgata de los Reyes Magos en el municipio, se queja con toda la razón de la acción vandálica que algunos desaprensivos han llevado a cabo en las últimas fechas destrozando los enseres y los utensilios que el colectivo, cada vez más numeroso y mejor organizado, empleaba y lucía.
Ya el pasado mes de enero, después de la celebración, sufrieron una primera andanada -si nos permiten la licencia- que costó un gran disgusto, ahora reproducido y aumentado, cuando en un corto plazo de dos semanas, han visto la práctica destrucción de esos soportes de cabalgata, guardados, según explicaron, en algún rincón de la antigua estación de guaguas, edificación abandonada, inutilizada y cerrada por resolución judicial.
Se ve que los vándalos conocen las fisuras de la edificación y saben dónde estaban provisionalmente depositados aquellos soportes. No han tenido en cuenta nada: ni los perjuicios sociales ni el importe de los daños causados ni la ilusión de los niños, vaya. Esos materiales no hacían daño alguno pero algunos se empeñaron en deteriorarlos y romperlos, hasta el punto de que, viendo el alcance de la “hazaña”, los miembros de la asociación ya han anticipado que la cabalgata no podrá salir en la próxima víspera de Epifanía.
Tendrían que recomponer y renovar esos enseres y ya no disponen de tiempo material ni de recursos económicos para hacerlo. Se entiende la desazón de los dirigentes de este animoso colectivo que, con mucho esfuerzo y con probado ánimo emprendedor, lograron devolver a la cabalgata el esplendor perdido, entre abandono e insensibilidad. Ahora afrontan este vacío, o lo que es igual, deben partir de cero si es que la ciudad quiere volver a contar con una de esas realizaciones que siempre suscita expectativas y es aguardada con interés por chicos y grandes.
La parte de vigilancia del lugar casi es lo de menos. Pese a la denuncia de los hechos y de haber tomado alguna medida reparadora, los promotores se han quedado sin soportes. Una lástima. Entre que no se vigila y las acciones vandálicas, el pequeño desastre se ha consumado. Ya sabemos quiénes son los perjudicados.

No hay comentarios: