viernes, 30 de julio de 2010

MÁS TURISTAS PERO MENOS GASTOS

Llegan más turistas. Pero gastan menos.
La satisfacción nunca es completa. Cuando no Juana, la hermana. Dicho coloquialmente. El sector, que aguardaba al verano para intentar recuperarse, como gusta de verse envuelto en oscuridades e incertidumbres, lo que ha retomado en la vena alarmista y lastimera.
Los datos más recientes de la encuesta de gasto turístico, del ministerio de Industria, Turismo y Comercio, reflejan que el pasado mes de junio llegaron al archipiélago 579.000 turistas, un 16% más que el mismo período del año anterior. Desde luego, nada desdeñable el aumento. Pero cuando el registro de que estos visitantes gastaron un 1,4% menos que hace un año, cuando se supone que el sector cayó hasta su punto más bajo, es lógico que se eleve el nivel de preocupación. Hay que señalar que estas cifras de gastos son las más bajas desde que se están sistematizando desde el punto de vista estadístico, allá en 2004.
En definitiva, más visitantes y menos gastos, con lo que sigue en cuestión la rentabilidad del negocio. Es probable que el abaratamiento de la oferta tenga la culpa. Las fórmulas del todo incluido, o las rebajas generalizadas de los hoteles, o venir con el presupuesto justo, con las habas del gasto más que contadas, están reduciendo esa rentabilidad turística a su mínima expresión.
Se supone que organizaciones y empresarios están tomando nota de la flagrante contradicción. Les corresponde mover ficha para salir de ella, del estancamiento que significa tener más más clientes pero obtener menos beneficios. Porque no nos engañemos: más clientes equivale a más servicios, o sea, más gastos, y este incremento sólo es posible afrontarlo con una revisión al alza de los precios.
Puede que se precipiten quienes ya vislumbran negros nubarrones cuando la temporada estival aún no ha alcanzado su punto culminante. Pero en el sector y en todo lo que rodea al medio turístico ya estamos acostumbrados a ese catastrofismo. Ya se esuchcna voces de que se truncó la ansiada recuperación. Conviene aguardar para contrastar las tendencias y preparar el próximo invierno. Pero, sobre todo, para posicionarse en el mercado y hacer una política de precios que consolide la captación de clientes para que el promedio de gasto no disminuya porque, de mantenerse esta línea plasmada en las estadísticas más recientes, sí que se va proa al marisco.

No hay comentarios: