La
revista cultural y de ocio Chinegua,
editada
por el consorcio del mismo nombre, alcanza su número 4 en su segundo
año y en una línea de superación muy estimable. Estamos ante un
producto sin duda atractivo, muy en su propósito de difundir y
proyectar el patrimonio cultural de Canarias, tan necesitada de
iniciativas como ésta para que los valores de la creatividad sean
apreciados en cualquiera de sus manifestaciones.
Escribe
Lola Reyes en su salutación que se trata de un reto, que la edición
de la revista “es indispensable para estar al día en el panorama
cultural desde una perspectiva plural”. Nosotros añadiríamos que
es un soporte adecuado para esa prosecución de sustancial
transformación sociológica de un barrio, hasta hace pocos años
poco integrado y menos vertebrado. Ahora, la realidad física es
otra. Y las conductas y los hábitos sociales son también
diferentes. En ello han tenido mucho que ver los promotores de La
Ranilla Espacios que
no solo hicieron bien en conservar el nombre popular de toda la vida,
sino en abrir nuevas ventanas, modernistas, por las que circula el
aire cosmopolita y acogedor del Puerto de la Cruz.
¡Quién
iba a decir que en La Ranilla se haría y se hablaría de arte! De
pintura, de escritura, de música, de pintura, de ciencia, de
fotografía y de informática, de tantas actividades que reflejan el
pulso de un municipio que hace esfuerzos para no quedarse atrás.
El
número 4 de Chinegua,
sesenta páginas a todo color, con una profusión gráfica muy
llamativa, reúne esos contenidos atractivos para una lectura rápida
o sosegada, según se prefiera. He ahí otro de los reclamos de la
publicación, en un formato llevadero para la guagua, para la
biblioteca o para tener a mano en casa sabiendo de su cómoda
accesibilidad.
Una
entrevista con el escritor Jesús Villanueva, una referencia al
primer centenario de la alfombra del Corpus en la plaza del
Ayuntamiento de La Orotav,un interesante reportaje al museo de arte
sacro Santa Clara de Asís, un trabajo orientado al patrimonio para
los más pequeños, entrevistas breves pero sustantivas con las
cantautoras Rosana y Marta Solís y una reseña sobre el trabajo de
la fotoperiodista María Pisaca son algunos de los contenidos de esta
cuarta entrega de Chinegua
que
también trata sobre manualidades, teatro, música y otras
actividades artísticas y creativas.
La
revista, que tiene también soporte digital, es una prueba de cómo
afrontar con rigor y diversidad temas de interés y de nuestros días.
Es otra prueba de la superación y de las sanas ambiciones de sus
promotores.
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