"Canarias es nuestra apuesta", le escuchamos ayer al director general de Air Berlin para España y Portugal, Alvaro Middelmann. Lo dijo al mismo tiempo que se sabía que Canarias había perdido un millón de turistas en los primeros nueve meses del presente año, un 15,3%.
Pues menos mal que una firma del prestigio de Air Berlin hace esa apuesta porque el sector se viene resintiendo en todos lados: oyes a a los empresarios y te deprimes; a los concejales de turismo, y los pobres no saben hacia dónde tirar y hasta los trabajadores, los mismos que durante años han estado tranquilitos e insensibles durante años -salvo honrosas excepciones-, empiezan a reaccionar: qué mal está la cosa.
Y en efecto, si tenemos en cuenta que el mercado británico descendió en más de medio millón de turistas y que alemanes e italianos también han decidido quedarse en casa o cambiar de destino vacacional; si consignamos que Tenerife fue la isla que más turistas perdió (aunque sigue siendo la isla que recibe mayor número de visitantes), concluimos que la coyuntura es de contracción. Y se nota, claro.
Middelmann señala que Canarias es un destino que sigue gustando mucho en Alemania. Por eso, adelanta los cálculos: más de 850.000 plazas para el próximo verano, en tanto que para este invierno su oferta supera el millón de asientos. Menos mal.
Pero el ejecutivo de Air Berlin introdujo en su exposición un elemento que no es novedoso pero que, tal como están las cosas, invita, cuando menos, a la reflexión: sugiere una revisión de la estrategia de promoción de Canarias, de modo que, cada isla, con sus activos y sus peculiaridades, afronte por separado su propia plataforma promocional.
Creíamos que ese debate estaba ya superado pero la coyuntura citada obliga, seguramente, a reconsiderar.
Y otro aspecto sugerido por Alvaro Middelmann: que las autoridades canarias cuenten con los agentes del sector. Pidió que fuera escuchados para coordinar estrategias y afrontar las acciones con más eficiencia a la hora de captar mercados.
Aguardemos respuestas.
1 comentario:
Una vez más las recomendaciones tendrán que venir de fuera para que sean consideradas y atendidas. Una vez más habremos de decir que los de aquí llevamos años advirtiéndolo. Pero bueno, pensemos que nunca es tarde.
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