Va
cobrando estimables proporciones el auge del fútbol femenino. Es
más, se diría que algunas organizaciones se han esmerado para hacer
efectivo en competiciones, galas de premios y demás, el principio de
igualdad. Ya nadie duda de la importancia del deporte femenino: en
los últimos Juegos Olímpicos, el papel de la representación
española se revalorizó con los éxitos y las marcas de sus mujeres.
Dado
ese crecimiento, el periodismo deportivo tendrá que ir haciendo un
ejercicio de adaptación y reciclaje para hablar y escribir con
propiedad. Si el uso del lenguaje no sexista ha ido imponiéndose
paulatinamente en casi todos los órdenes -a veces, no con demasiada
fortuna, puede que por desconocimiento-, ahora habrá que estar
atentos a la evolución del propio lenguaje y a las reglas que se
apliquen para una correcta y rigurosa utilización de la
terminología, durante muchísimos años reservada al género
masculino, si nos permiten la expresión.
(En
ese sentido, traslademos a la Academia Canaria de la Lengua un
planteamiento de trabajo sobre la lucha canaria y otras disciplinas
deportivas vernáculas).
Como
lo ha hecho la Fundación del Español Urgente (Fundéu) que ya ha
avanzado algunas claves para escribir correctamente los sustantivos
de las jugadoras que disputan una confrontación futbolística así
como los nombres apropiados para designar a quienes intervienen en el
juego.
Según
Fundéu, la expresión la árbitra, con
artículo femenino, es la adecuada. No emplear la árbitro
ni el árbitro. Es
correcto el uso de la entrenadora si
quien desempeña la función es una mujer. Otra opción es la
técnica no la técnico. Se
puede decir portera, como
sus sinónimos meta, guardameta, cancerbera y arquera. Son
expresiones adecuadas tanto la jueza de línea como
la juez de línea. Igualmente,
es válido la linier, no
así la liniera. Se
admite, para el uso habitual de una demarcación defensiva, la
expresión la carrilera. Hay
que referirse también en femenino a los sectores de esa línea: la
lateral derecha o izquierda.
Tanto la mediocampista
como la centrocampista
son femeninos apropiados. Hay
que hablar ya de la delantera centro. En
cuanto a la jugadora que ataca por las bandas, señala Fundéu que
“se aprecia una gran vacilación entre la extremo
derecho/izquierdo, la extrema derecha/izquierda y
la extremo derecho/izquierda. Esta
última es la forma acorde con la vigesimotercera edición del
Diccionario académico”. En la última de estas observaciones, se
debe emplear la capitana, y
no la capitán, como
suele decirse, especialmente en las narraciones audiovisuales.
La
conclusión es que el uso actual tiende a priorizar las variantes
femeninas especializadas. Es una tendencia que se aprecia sobre todo
cuando los nombres se escriben en plural: las porteras, las
delanteras, por ejemplo. O
incluso, si van acompañados de alguna adjetivación, como la
portera española, más
frecuente que la portero española.
El caso es que la
expansión del deporte femenino ha de corresponderse con un adecuado
uso de las denominaciones lingüísticas. Estamos ante la
feminización del fútbol y de otros deportes, seguro. Los medios de
comunicación tienen que hacer, sin dilación, un desempeño
apropiado para no inducir, con usos equivocados, a errores y
confusiones. Que no se diga, como en aquella célebre anécdota a
propósito de una corrección sobre la marcha: “Pues lo dijo la
tele”.
1 comentario:
Sorprende que no haya dudas para designar los puestos laterales en defensa: la lateral derecha o izquierda y si ofrezca dudas la denominación de los mismos puestos en ataque: "se aprecia una gran vacilación entre la extremo derecho/izquierdo, la extrema derecha/izquierda y la extremo derecho/izquierda"
Un saludo
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