Miren por donde, un incendio ocurrido en la planta cuarta y
que ha causado lesiones a una persona -supuesto okupa- ha reactivado la situación del edificio Iders, en el Puerto
de la Cruz, un inmueble afectado -al menos parcialmente- y que, ante la alarma,
hubo de ser desalojado, allá por los años noventa. Desde entonces, se mantiene
vacío y abandonado en pleno corazón turístico de Martiánez, las ruinas, algo
más que una mancha, todo un monumento a la impotencia, a la incapacidad y a la
desidia. Los intentos de rehabilitarlo han chocado con todo tipo de causas,
desde legales o urbanísticas a diferencias interpropietarios, desembocando en
los intereses creados y en las especulativas. Todo, muy enredado. La última de
las opciones, una suerte de expropiación que debía ser previamente acordada por
las administraciones competentes, tampoco parece correr mejor fortuna de
viabilidad.
Algunos propietarios han fallecido y otros tuvieron que
desprenderse del patrimonio inmovilizado y arruinado. Los supervivientes han
hecho lo que han podido, resistiendo abatidos por el desconsuelo y la carencia
de respuestas eficaces. Su presencia en redes sociales es su último núcleo.
El incendio -¿de quién hubiera sido responsabilidad en caso
de consecuencias más graves?- pone de relieve los peligros. Cuentan que hay una
red más o menos organizada de okupas que
llega a cobrar por dejar pasar, convivir y dormir en horas nocturnas. Si es
verdad, funciona impunemente. Otro factor añadido que agrava la situación y que
no ha merecido alguna respuesta desde la administración o desde los poderes
públicos. Tanta desidia llega a ser insolente.
En tiempo de elecciones es difícil propiciar soluciones pero
alguien las debe impulsar. ¿Incluirán los partidos políticos concurrentes en
sus programas alguna proposición innovadora? En caso afirmativo, al menos, si
está bien fundamentada y se orienta a una salida equilibrada, sería un punto de
partida. Hay que empezar por ahí, mostrando voluntad política y a continuación,
una cierta capacidad de gestión. Justo de lo que se ha carecido hasta ahora.
Y tomen nota: son latentes los riesgos de más incendios. Y en
los alrededores hay más inmuebles. Eviten tragedias.
2 comentarios:
Creo que todos los grupos municipales aprobaron una moción para que el alcalde y el concejal de urbanismo se reunieran con los propietarios y buscaran una solución, pero se ve que resolver este problema no le interesan. Igual aprenden en las próximas elecciones que si no se preocupan por los problemas de la gente, la gente los saca de sus sillones.
Muy bien, Salvador. Si cuando fuiste alcalde hubieras contado con la Ley del Suelo que se aprobó hace un par de años, seguro que lo habrías resuelto. Nadie hizo más por el Iders que tú como alcalde.
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