En Canarias, hay ochenta y tres mil quinientos trabajadores en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), de las cuales hay un porcentaje elevado de personas procedentes de sectores vinculados al turismo. El acuerdo alcanzado en la mesa de diálogo social entre el Gobierno de España, la patronal CEOE y los sindicatos mayoritarios, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, hace que tales expedientes se prolonguen hasta el 31 de enero del próximo año, por lo que, a la espera, naturalmente, de mejoras y avances que permitan hablar con fundamentos de la recuperación de la actividad productiva, cabe pensar en un acuerdo de mínimos que durante cuatro meses estabilizará el ámbito laboral.
Algo es algo. El presidente de la patronal hotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, que los es también de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ha expresado su satisfacción y ha ponderado la capacidad negociadora del ejecutivo:
“Tenemos un buen acuerdo –ha dicho. No es el mejor, porque ya sabemos que cualquier carga salarial para una empresa que está cerrada es una losa importante pero el Gobierno de España ha movido sus posiciones iniciales de una forma que entendemos positiva para conservar el empleo y ayudar a que nuestras empresas no desaparezcan”.
Cree Marichal que el porcentaje aplicable en el capítulo de exoneraciones a la Seguridad Social es positivo y que el horizonte temporal hasta enero del próximo año es apropiado para regularizar industrias y concretar la readaptación operativa de éstas, de modo que estén aptas para un fluido funcionamiento si la actividad se normaliza.
Fuentes de Ashotel entienden que el pacto alcanzado inicialmente por el Gobierno, la patronal y las centrales sindicales es también positivo porque además de incorporar al sector alojativo, que es al que representa la patronal hotelera en la provincia, incluye a gran parte de la cadena de valor del sector turístico que pueda demostrar su dependencia de este y que en Canarias es bastante elevado, en torno al 60%-70% de las empresas.
En lo que concierne a la aplicación de los ERTE, hay que consignar un hecho novedoso: se exonera con el mismo porcentaje a los trabajadores a los que se ha sacado del ERTE y a los que permanecen en él. “Esta circunstancia es uno de los logros más destacados y de las peticiones reiteradas que desde Ashotel venimos realizando estos meses para lograr esa flexibilidad que permita al empresariado ser valiente para sacar del ERTE al personal que necesite, sin necesidad de arriesgar ante la posibilidad de tener que volver a meterlo por una caída de la actividad, derivada de la pandemia”, explicó Marichal.
Los ERTE ampliados hasta el 31 de enero próximo pretenden proteger a los trabajadores. Como se sabe, hay tres tipos de expedientes: uno, de suspensión, para empresas que se han visto afectadas por cierre decretado por por la Administración o los que llevan cerrados desde hace meses. Otro, de limitación de actividad. Y un tercero, circunscrito a sectores limitados en las Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), vinculados a actividades turísticas.
Es este tercer apartado el que se refiere a las empresas de alojamiento turístico. En este caso, la exoneración de la Seguridad Social será del 85 % para las empresas de menos de cincuenta trabajadores y del 75 % para las que superen este número de trabajadores.
Un acuerdo satisfactorio. En el ambiente de incertidumbre y en el marco de una coyuntura de estancamiento pues no terminan de vislumbrarse las soluciones, al menos un respiro.
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