martes, 1 de septiembre de 2020

EXPECTATIVAS DE LA TUI

 

Sebastian Ebel, CEO (consejero delegado o director ejecutivo, la más alta responsabilidad de una organización, en este caso de TUI, el mayor grupo de turismo a escala mundial, fue claro y contundente: “Canarias es, ahora mismo, el único destino de invierno de sol y playa con gran capacidad para acoger a la demanda europea”.

Lo dijo tras la reunión que mantuvo ayer con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la consejera de Turismo, Industria y Comercio, Yaiza Castilla, con el fin de planificar la temporada turística de invierno. La evolución de la pandemia no está siendo muy favorable que digamos, de ahí que los gobiernos de países emisores sigan adoptando medidas restrictivas en los desplazamientos para los ciudadanos que revén desplazamientos vacacionales en esa temporada. Es natural que los timbres de alarma estén sonando: después de un verano de desplome, se quiere salvar como se pueda, el período invernal que en Canarias, como se sabe, es determinante.

TUI es el mayor grupo turístico del mundo. Posee una cuota de mercado en Alemania del 27,7 % (a enero 2020) y en Canarias, tras la quiebra de Thomas Cook, pasó a controlar el 34,4 %. En julio pasado, TUI trajo al Archipiélago 47.000 pasajeros, esto es el 78 % menos que en el mismo mes de 2019, cuando había transportado 216.000 turistas a las Islas. En el acumulado del año (hasta julio), la caída se sitúa en el 64 % (533.000 pasajeros en 2020 frente al 1.743.000 de 2019).

Se trataba de diseñar o fijar estrategias que garanticen los flujos de turistas. Y es que según informó Ebel, tienen ahora mismo para el invierno una previsión de demanda de viajes de tres millones de personas, que, descontada la de turismo de esquí, podría ser canalizada a Canarias. Reconoció que lo que está operando ahora, ante la incertidumbre general existente, son las reservas de última hora. “Los clientes siguen queriendo viajar, sobre todo en invierno”, dijo. Esa previsión, naturalmente, requiere una respuesta en forma de estrategia y garantías de seguridad.

En este sentido, el presidente del Gobierno autónomo expuso durante la sesión que “es esencial hacer test PCR en origen y en destino, algo que tantas veces ha reclamado el ejecutivo canario, que fue el primero que pidió esa medida”. Torres avanzó que igual hay una respuesta sobre esa posibilidad a corto plazo mostrándose partidario de ese mecanismo de control debido a que proporciona la “mayor seguridad” y “es lo mejor para todos”.

Porque, no nos engañemos, por mucha cultura de vacaciones que se tenga, por muchas facilidades y ofertas que haya, los viajeros, ahora, querrán hacerlo con seguridad, conscientes de que su desplazamiento y estancia en destinos turísticos han de estar consonancia con las medidas de seguridad derivadas de las circunstancias que concurren en la pandemia.

De ahí que sea necesario insistir en la aplicación estricta de las medidas. Es curioso y paradójico: cuando se produjo aquel primer caso de un médico italiano contagiado en un hotel del sur de Tenerife, bien resuelto por el director y la propiedad del establecimiento, otros colegas insulares fueron muy críticos, les pareció excesiva la decisión del cierre y hasta la vigilancia policial de los alrededores. Posiblemente las mismas personas sean la que ahora estén pidiendo un poco más de dureza con aquellos sectores o colectivos de población local que guardan un comportamiento irresponsable e incívico que constituye un factor de contagio elevado.

Los alemanes pedirán garantías, seguro. Por eso no sobran las apelaciones del presidente Torres al compromiso ciudadano para la aplicación de las disposiciones antiCOVID, un hecho primordial para reducir los niveles de contagio y para poder seguir hablando de seguridad en el destino. Téngase en cuenta que para el invierno, TUI espera recuperar entre el 30 % y el 40 % de su actividad, según previsiones mostradas por su CEO en el encuentro con el presidente canario.



No hay comentarios: