Primer
acto: el resultado electoral mismo, en la noche del 26 de mayo
pasado. El reflejo de una voluntad popular de cambio político.
Segundo
acto: la constitución del Parlamento de Canarias y elección de la
composición de la Mesa, su órgano de gobierno. El reflejo de esa
misma voluntad. Otros rostros, otras siglas, otros propósitos.
Tercer
acto: el pleno de investidura. Cuando sea. Elección del nuevo
presidente de Canarias. Nuevo Gobierno.
Y
ahí se completaría, por ahora, el ciclo que antecede a la etapa que
se inicia en la Comunidad Autónoma donde es probable que siga siendo
tan difícil vaticinar.
Pero
hay que saludar a esa nueva era con esperanza. A sabiendas de que hay
mucho por hacer, por corregir, por llenar, por equilibrar, por
innovar... Hay que saludar con ideas constructivas, con ganas de
trabajar y de aportar, con una finalidad clara de sentirse útil.
El
obstáculo es el camino, luego cultivemos la autoestima y
preponderemos la autocrítica, dos soportes sobre los que edificar un
porvenir... eso, esperanzador.
Todos
tienen que dar pasos. La historia se escribe con actitud proactiva.
No se va a quedar siempre la vida en algo lastimero y victimista,
acomplejado y desmotivado. Todos han de contribuir, teniendo en
cuenta la experiencia individual y colectiva. Aprendiendo de errores,
emprendiendo con ánimo y fundamento.
Canarias,
nueva era.
Suerte.
2 comentarios:
Magnifico el análisis...las ganas de cambio, han ganado a la inmovilidad, ahora..la esperanza y las ilusiones depositadas en esos votos, deben traducirlos en iniciativas, propuestas y avances en lo social y en lo económico, que ya hace falta..sobre todo en este norte..deprimido..y "suprimido" durante años de gobierno conservador y nacionalista...yo..estoy ilusionado...quien no???
Estimado Salvador sea bienvenida la renovación, sobre todo para el beneficio de los ciudadanos en lo social, económico, salud, educación, medio ambiente , al margen de ideologías y creencias, apostando al progreso, uniendo voluntades y esfuerzo se saldrá adelante. A la distancia, desde una invernal Buenos Aires , un saludo afectuoso.
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