En esa suerte de diario con que seguimos
desde su declaración el estado de alarma, consignamos el pasado
domingo que habían llamado la atención los planos dedicados, en la
transmisión ofrecida el día anterior por RadioTelevisión Canaria
de los actos institucionales del Día de Canarias desde el
Parlamento, a la conversación que mantenían el presidente del
Cabildo Insular de Tenerife, Pedro Martín; y el alcalde de Los
Realejos –a la sazón, parlamentario por Tenerife-, Manuel
Domínguez. Hablaban, un suponer, de los problemas suscitados a raíz
de los derrumbes de laderas montañosas registradas en el autovía
del norte, dentro del término municipal realejero.
Los problemas han devenido en un pulso
político o una colisión de esas, entre alcaldías o representantes
de la voluntad popular de los pueblos, a las que ya estábamos
desacostumbrados. Por lo menos, no proliferan como antes. Las formas
han cambiado mucho para resolver diferencias, eso que llaman el
espíritu de cooperación se nota y ha ido labrando una cultura de
entendimiento, pese a las diferente signos o colores políticos de
los protagonistas. Ahí están los ejemplos de la Federación
Española de Municipios y Provincias (Femp) y de la Federación
Canaria de Municipios (Fecam) para corroborarlo.
Aquí, no ha habido mucho entendimiento
que digamos. La parte de razón que asiste a Domínguez (quinientos
coches a la hora, cincuenta mil al día, treinta y cinco mil,
estimativamente, atravesando zona urbana de su municipio) se diluye
cuando los desprendimientos se han producido en el mismo, hecho que
le obliga a ser solidario, independientemente de su condición de
parlamentario que conlleva una visión un poco más amplia y
generosa.
Y no olvidemos los antecedentes que
también nos pueden dar una idea de la dimensión del problema.
Gobernaba Mariano Rajoy (2011) cuando hubo de aplicar políticas
restrictivas hasta el punto de suprimir, prácticamente en su
totalidad, aquel célebre convenio de carreteras con la Comunidad
Autónoma que dejó en unos escuálidos seiscientos mil euros la
consignación. Desde entonces, si no estamos equivocados, no se
recibe financiación del Estado para infraestructuras varias.
Ejerciendo como consejero del Cabildo, no se recuerda que Domínguez
haya promovido soluciones para los taludes.
Cuando se produjeron los derrumbes, el
presidente del Cabildo Insular acudió al lugar de los hechos en
compañía del alcalde realejero. Parece ser que, a posteriori, hubo
una videoconferencia en la que no compareció. Hasta que se fraguaba
la decisión de abrir la vía, al menos en un solo sentido, dirección
Santa Cruz-Icod-Isla baja. Ahí surgieron las discrepancias: el
alcalde decretó el cierre de algunas calles de la localidad;
trataba, lógicamente, de limitar el paso. La comunicación con Pedro
Martín, dejó de ser lo fluída y puntual que era necesaria. Primaba
la decisión unilateral edilicia. Aparece en la escena el alcalde de
La Guancha, Antonio Hernández, y se armó el cisco político por
aquello de las afinidades. Hasta la oferta de dos semáforos para una
carretera insular fue interpretada casi como una burla. En la
controversia, surge la connotación argumental del perjuicio
ocasionado al sector primario: a los camiones que transportan la
fruta se les obliga a dar la vuelta a la isla, casi un aislamiento.
Total, que la solución no solo es
insatisfactoria sino que ha enturbiado las relaciones entre
alcaldías. A todas estas, hay que decir que los usuarios y
conductores han sido los grandes perjudicados. Algunos atascos han
sido kilométricos, con algunos incidentes, el último ayer tarde,
cuando volcó un vehículo y hubo que lamentar heridos.
Esta es una de las situaciones que
desnudan un problema tan serio como la carencia de infraestructuras
viarias sólidas y seguras en la franja norte de la isla, así como
la insolidaridad y la falta de visión de algunos gobernantes. Ya se
ha dicho quiénes son los afectados.
Día 80 de la alarma
Un
nuevo fallecimiento con COVID-19 quiebra la racha de cinco días sin
ellos en Canarias. El número total, según la consejería de
Sanidad, se eleva a ciento sesenta y uno. El número de casos activos
desciende a los ciento setenta y cuatro, el número más bajo desde
el pasado 16 de marzo. Los municipios con más casos activos son
Santa Cruz de Tenerife, con veintiséis; La Laguna, con veintitrés y
Las Palmas de Gran Canaria, con dieciocho. El caso es que, según la
consejería, los profesionales del Servicio Canario de la Salud (SCS)
han detectado hasta un total de setenta nuevos casos sospechosos con
arreglo al nuevo protocolo de rastreo. Por cierto, el Gobierno de
Canarias estudia emprender acciones legales contra el pasajero que
viajó a Lanzarote con el virus.
Aniversario
del tranvía de Tenerife. Trece años hoy desde su entrada en
funcionamiento y cifra histórica de ciento setenta y cinco millones
de pasajeros. Hemos sido usuarios habituales del metro ligero y hemos
contrastado la probada calidad de su servicio. El año pasado cerró
con con más de quince millones y medio de pasajeros.
Alguna
entidad bancaria ha determinado cita previa para acceder a sus
oficinas, donde no hay más de dos o tres clientes. Puede ser una
tendencia para el futuro. Los usuarios hacen cola al sol y algunos,
cuando pasan los minutos sin que se abran las puertas, se marchan.
Los demás, a los cajeros. A ver cómo se desenvuelven las personas
mayores. Vemos a una, con su nieto joven, tratar de comprobar si
puede cobrar la pensión.
Las
terrazas portuenses que han abierto están concurridas y animadas.
Los propietarios están cultivando, cada vez más, la clientela
local. “Y cuando vengan los turistas, que se sumen”, dice un
empleado de origen venezolano que, por otro lado, confiesa estar
deseándolo: “Esto no es igual sin extranjeros”.
La
empresa concesionaria de los servicios de suministro y saneamiento de
agua en el Puerto de la Cruz, Aqualia,
reabre
sus oficinas de atención al cliente tras
un proceso de adecuación de las instalaciones y con la aplicación
de todas las medidas de protección e higiene necesarias recomendadas
por la autoridad sanitaria para evitar riesgos, tanto para los
usuarios como para el personal que les atiende. La empresa mantiene
operativos todos sus canales telemáticos “aqualiacontact”
(Centro de Atención al Cliente, web, oficina virtual, aplicación
móvil y redes sociales) para atender todo tipo de trámites,
consultas y avisos. También mantiene la recomendación a sus
clientes de utilizar guantes y mascarillas como medidas de protección
a la hora de acudir a las oficinas.
Grupos
de jóvenes atraviesan la plaza al regreso de sus incursiones en el
mar. Descamisados. Como en aquellos tiempos hacíamos quienes hoy
peinamos canas o no tenemos cabello, sencillamente. Unos discrepan
del camino a seguir hasta la estación de guaguas, probablemente
desconcertados con la nueva señalética del sentido de la
circulación.
En
Estados Unidos siguen los disturbios. El presidente y los toques de
queda. El presidente y el empleo del ejército. Un usuario de
facebook
responde
desde Minneápolis a nuestra entrada de ayer. Algunas imágenes,
desde luego, son sobrecogedoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario