Captar
nuevos visitantes turísticos de más larga estancia, que dejen en
las islas mayores rentas. Esta es la filosofía de la nueva
estrategia promocional que prepara el Gobierno de Canarias para
afrontar el turismo cero causado por la pandemia.
La
empresa pública ‘Promotur Turismo de Canarias’ tiene a su cargo
el diseño de la estrategia que, según avanzó la consejera de
Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, se centrará en dos
segmentos potenciales de turistas: el relacionado con el teletrabajo;
y el denominado ‘turismo silver’, un nuevo grupo social senior
que se encuentra entre los últimos años laborales y la jubilación.
Ambos colectivos cuentan con rentas y tiempo disponible para poder
fijar estancias temporales en las islas.
Se
trata, en fin, de encontrar alternativas para hacer efectivo el
propósito de la recuperación. Los responsables de las políticas
sectoriales y de los destinos turísticos tendrán que esmerarse en
ofertas atrayentes que habrá de competir, además, en unos mercados
exigentes.
Canarias
se orienta a un nuevo tipo de cliente de larga estancia. Se trata de
aquellas personas que trabajan en remoto, a quienes se conoce como
‘nómadas digitales’, que podrían llegar a tener una estancia
media de dos a tres meses; y del ‘turismo silver’ que agrupa a
mayores de sesenta años, con la vida laborales resuelta, jubilados o
próximos a hacerlo, con probada estabilidad económico-financiera y
con amplia disponibilidad de tiempo.
Claro
que, según la propia consejera Castilla, la recuperación del
destino turístico está supeditada al control de la pandemia, no
solo nacional sino en países extranjeros emisores de flujos
turísticos. Castilla valora la aplicación de una reciprocidad
sanitaria en destino y en origen. “Sabemos que no es la fórmula
perfecta pero a día de hoy es la que más garantías nos da para
minimizar riesgos tanto para nosotros, población y trabajadores del
sector, como para nuestros visitantes”, apuntó. Y luego admitió
que la única vía para recobrar la confianza de nuestros visitantes
pasa por transmitir y ofrecer seguridad.
Con
esos mimbres estratégicos sabemos hacia dónde se orienta la
promoción canaria a corto plazo. Mientras tanto, confiemos en que la
reapertura internacional del archipiélago se consume durante el mes
de julio, ya con el estío bastante avanzado pero con tiempo para que
el engranaje de la cadena de valor turístico recobre ritmo. De ahí
la importancia de aplicar en las islas una protocolos de seguridad
sanitaria, viables desde el punto de visita económico y compatibles
con el disfrute vacacional.
Día
94 de la alarma
Se
inicia temprano la sesión de control al Gobierno en el Congreso de
los Diputados. Hay discrepancias entre el ejecutivo y las derechas
por cómo fiscalizar las ayudas de la Unión Europea.
A
mediodía, la tertulia de Cope Tenerife, en la que intervenimos, se
ve alterada por la conexión en directo con el Ayuntamiento de Santa
Cruz de Tenerife donde la alcaldesa, Patricia Hernández, anuncia la
recuperación del dinero malversado en la operación de Las
Teresitas, considerada como el mayor caso de corrupción juzgado en
Canarias. La
familia de Antonio Plasencia, uno de los condenados actualmente
cumpliendo condena, ha accedido finalmente a pagar la mayor parte de
la deuda cediendo al consistorio dos edificios situados en la capital
tinerfeña después de que los servicios jurídicos municipales
detectaran un presunto alzamiento de bienes tras la sentencia del
Tribunal Supremo de 2019 que convirtió en firme la que dos años
antes había emitido la Audiencia Provincial de Santa Cruz de
Tenerife.
Es
natural el contento de la alcaldesa. Hernández quiso dejar claro que
"se acabó la impunidad" e incidió en que "con
determinación" se consiguen los objetivos, asegurando que este
litigio judicial es un "ejemplo" de lo que querían hacer
desde que llegaron a gobernar en el consistorio. Horas después, su
antecesor, José Manuel Bermúdez, recuerda las medidas que adoptó
para esclarecer el asunto. Pero la guinda es de Patricia Hernández
cuando anuncia que llevará a pleno la moción para rotular con el
nombre de la fiscal María Farnés una plaza pública de uno de los
edificios concretados para la recuperación del expolio. El ‘pelotazo
de libro’ no ha quedado impune. Desde luego, un hito en el mandato.
Más
controversia urbanística. Las fotos y las imágenes llegan desde el
sur, desde la playa de La Tejita. Los activistas que protestan se
suben a las grúas con las que se construye un hotel de cinco
estrellas. Quieren paralizar las obras, en las cercanías de un
espacio natural protegido. La actuación reivindicativa ha alcanzado
amplio eco en la isla. Para la tarde está prevista una concentración
a la que seguirá la creación de una cadena humana. Ya circulan
convocatorias de apoyo en diferentes puntos del archipiélago. Hay
que ser conscientes, desde luego, del castigo que está sufriendo el
litoral canario, desbordada ya su capacidad de resistencia.
En
el Puerto de la Cruz se queja el Grupo Municipal Popular de que no
haya sido tenida en cuenta su propuesta para la elaboración de juna
serie de protocolos de prevención y control de la COVID-19 en el
complejo turístico “Costa Martiánez”, popular Lago. Cree la
formación conservadora que falta planificación y gestión. E
insiste en que “promocionar
dichas instalaciones como seguras frente al coronavirus, se
constituiría en un elemento estratégico y de comunicación
importante y de seguridad no sólo para los usuarios sino también
para el resto del sector empresarial de nuestro municipio”.
Noelia
Oliva expone una sugerente colección fotográfica, titulada ‘La
Delicatesse’, en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias
(IEHC). Abierta hasta el próximo 2 de julio.
Buena
noticia para impulsar la recuperación en las islas: la
petición de Nueva Canarias de que el Gobierno ponga en marcha de un
plan de recuperación turística y de impulso a la conectividad de
Canarias ha obtenido el respaldo del Congreso de los Diputados, al
registrar 331 votos a favor, ninguno en contra y 16 abstenciones.
A
trabajar.
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