sábado, 13 de junio de 2020

ESCARCEOS TURÍSTICOS


Ya hay hoteles abiertos en el Puerto de la Cruz. Alguno, incluso anunciando lleno total durante el fin de semana. Se supone que con mercado regional y local. Turismo interior. Buena señal, a qué dudarlo. Es el despegue, no más. Aún falta mucho para la velocidad de crucero o para que el engranaje del negocio esté funcionando como debe hacerlo.
Pero son los propios hoteleros quienes se quejan de cierta pasividad frente a la notable capacidad de reacción demostrada por sus colegas sureños. Alguno asegura que las previsiones de retorno a la actividad alojativa de hoteles y apartamentos en el norte no son muy favorables que digamos y condicionan, por consiguiente, una pronta recuperación del destino.
Es entendible que la reapertura implica un coste económico de difícil asunción cuando no se dispone de una cantidad de reservas que garantice al menos un cierto equilibrio en la gestión. Pero no lo es menos el hecho que las demoras o los aplazamientos restarán valor al destino. Y a medio plazo, acusarán daño.
¿Será posible que haya operadores turísticos que están desviando grupos debido a la indecisión de los hoteleros portuenses de facilitar una fecha? El axioma es claro: si no hay reservas suficientes no se puede abrir; pero si no se abre, no habrá reservas suficientes.
Atentos, porque la conocida como vivienda vacacional se va abriendo paso y se va adaptando, ganando posiciones en un mercado desconcertado y pasivo. Se posiciona como una modalidad alternativa. Acaso sea la gran triunfadora en ese contexto. Por momentos, nos recuerda lo ocurrido hace ya muchos años con el tiempo compartido (‘time sharing’). Puede que encuentre acomodo en las estructuras empresariales.
Lo que queda claro es que estamos en una situación inédita, seguro, que obligará a cambiar los parámetros establecidos o manejados hasta ahora. Hay que asumir que es imposible pretender mantener los ratios de beneficios de antes de la pandemia. Incluso tal vez sea necesario plantearse una temporada que permita solo cubrir gastos hasta que, poco a poco, comience a desenvolverse la nueva realidad, concepto que nos parece mejor que el retorno a la normalidad.
Hay una queja extendida por las improvisaciones. Respetable. Máxime si se trata de salvar los muebles de la temporada. Pero no conocemos a nadie que, a principios de marzo pasado, dispusiera de una hoja de ruta o de un protocolo para afrontar las consecuencias de la COVID-19. Permitásenos un par de cuestiones: ¿qué se ha hecho de/con los beneficios de los últimos diez años? ¿Hay cantidades de superávit que están retenidos, vía REF, pendientes de pago de impuestos?
Sobre la mesa están los problemas que requieren la intervención directa del empresariado. Retraso en los cobros, necesidad de ofertas para promocionar y lanzar las ventas, programación con antelación suficiente… ¿La exclusiva de los beneficios y la socialización de las pérdidas a la vez?
Por otro lado, hay que tener en cuenta el cuerpo laboral. Los sindicatos parecen aquietados. Dos palabras determinantes a partir de ahora: ERTE y flexibilidad. Hay que implicarse de acuerdo, pero siendo conscientes de que es necesario proteger e incentivar el empleo. Como los latinos, quid pro quo (algo a cambio de algo). Puede que la normativa obligue a turnos, según la organización y distribución de los servicios. Que no haya miedo a las negociaciones si se mantienen con voluntad de concertar soluciones.
En fin, que con estos considerandos y aún con pocas certezas el turismo empieza a moverse. La defensa de intereses sectoriales es plausible pero más que nunca se va a exigir generosidad y visión de futuro si es que el engranaje, con las variables correspondientes, esté al ritmo debido para la próxima temporada alta.

Día 89 de la alarma

Atentos todos al próximo lunes 22 de junio pues es la fecha señalada para que expire el estado de alarma y sea efectiva la denominada movilidad libre. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, manifiesta que, a partir de esa fecha, serán las comunidades autónomas las que deban tomar decisiones en el marco de sus competencias y podrán "restringir algunas actividades" en materia de salud pública o de educación, entre otras. Y aclara que, dado que con el fin del estado de alarma "no podrá haber una limitación generalizada" de todos los ciudadanos, sí que se podrán "hacer restricciones mucho más quirúrgicas, de personas concretas, unidades familiares, de unidades sociales mucho más restringidas, y siempre con autorización judicial".

Sale con permiso el jefe del cuerpo de la Policía Local, Francisco Gómez Pérez. Esto no sería noticia si no se explicara que es la antesala de su jubilación, a materializar en pleno verano. Lo que son las cosas: aún recordamos la fecha en que superó su oposición, siendo alcalde Francisco Afonso Carrillo, y ahora estaremos acompañándole, Dios mediante, en la despedida de su etapa profesional activa.

También habrá relevo pronto en el departamento de archivo municipal pues a las licenciadas Emma Calero e Hilda Hernández les llega la hora de engrosar las clases pasivas. Muy valioso el trabajo de ese archivo, abierto también en tiempos de Afonso alcalde. La recuperación de la historia del municipio propició trabajos de investigación inestimables. Hay que dar continuidad a esa tarea y dinamizar aún más el archivo.

El muelle, con marea alta, sigue siendo un excelente lugar para el baño. Es llamativa la convivencia entre personas de todas las edades que disfrutan en cualquiera de sus espacios, principalmente el de la orilla. A ver si no se demoran las obras de canalización y drenaje de aguas pluviales que se realizan en su acceso desde las calles Santo Domingo y La Marina. La explanada frente a la Antigua Casa de la Real Aduana volverá a lucir en días como el de ayer.

Contentos quedaron en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) con la reanudación de sus actividades, una conferencia del profesor José Luis Montesinos Sirera titulada “Los orígenes de la matematización de la Naturaleza”. Se cubrió el aforo limitado a quince personas pero hubo un seguimiento apreciable en los enlaces digitales que habían dispuesto que funcionaron correctamente. A propósito, uno de sus dirigentes, Celestino Hernández, ha aprovechado los días (meses) de confinamiento para refrescar un hecho de la trayectoria del presidente-fundador de la entidad, Isidoro Luz Carpenter: su amistad con Luis Buñuel, derivada de su compañerismo al coincidir en Madrid en los años estudiantiles. Celestino rememora hasta un combate de boxeo cuando ambos se subieron al ring: “De la pelea pugilística entre Luz Carpenter y Buñuel no se conoce que hubiera marrullería. Y eso que el cineasta sí se vio envuelto en alguna contienda farragosa”, escribe. Nos ha parecido un rescate de esa amistad y de ese combate interesantísimo.

La jornada termina con las imágenes de un video reconfortante. Pepito, el que fuera indesmayable jugador del Tenerife en la década de los setenta, sale de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, tras luchar contra la COVID-19. Le aplauden por los pasillos. Enviamos el video a Gerardo González Movilla, ex presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), quien fuera su compañero durante varias temporadas. “No sabía nada, me he emocionado”, dice el gran Movi.


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