El
periodista grancanario Nicolás Castellano, especializado en asuntos
de migraciones, ofrece en el sitio web cadenaser.com
un
interesantísimo reportaje sobre la función de la radio en en el
ámbito educativo durante la pandemia. Lo titula “La escuela en la
radio”. Arranca un dato sobrecogedor: hay millones de alumnos, más
del setenta por ciento en el planeta, que se están viendo afectados
por el cierre de las escuelas.
Entonces,
queda la radio como como núcleo educativo, como fuente de la que
nutrirse, como soporte con el que intentar no perder el curso y no
ver paralizados los estudios, los que sea. Organizaciones como ‘Fe
y alegría’ y ‘Entreculturas’, organizaciones especializadas en
contextos muy complicados de educación en emergencias, desde campos
de refugiados a sitios recónditos y casi inaccesibles, utilizan la
radio “para mantener viva la llama de la educación en más de una
quincena de países”, escribe Castellano.
Cada
vez que se habla de esta cuestión, en Canarias lucimos con orgullo
el sello de Radio ECCA, una trayectoria al servicio de quienes,
imposibilitados de asistir a centros de educación reglados,
aprendieron y se formaron con un fiel aliado: el receptor de radio.
Sobre la mesa, sobre un bloque, en una rama, con o sin antena, al
raso o en precarios refugios, sorteando silencios y ruidos
envolventes, fue su señal la que mantuvo la ilusión por aprender de
muchísimas personas. Radio ECCA ha sido determinante en la
alfabetización de miles de personas. Su modelo ha sido asimilado en
otros países. Enseñar y aprender desde la radio, ese sí que es
otro milagro, otra prueba de la magia del medio, convertida en tópico
y hasta en licencia poética.
La
pandemia cerró colegios, otras de sus nefastas consecuencias. Pero
no pudo con la radio. Ahí se ha mantenido su señal fructífera y
esperanzadora. Gracias a ella es posible seguir recibiendo contenidos
educativos. Con herramientas como concursos, intercambios de saludos
y mensajes o suplementos musicales, ha sido posible mantener la
conexión con la educación. Hay que congratularse: seguro que lo
contarán con fruición y entusiasmo aquellos que dejaron de asistir
a clase porque su escuela o su centro estaban cerrados pero pudieron
seguir con lo que aprendían desde el confinamiento con su aparato
radiofónico.
Es
conmovedor el testimonio de Bismar Joaquín Claure, docente de hace
más de veinte años que imparte clases en Santa Cruz de la Sierra
(Bolivia), incluido en el reportaje de Castellano. Es la suya, como
la de Radio ECCA, como la de otras muchas emisoras en varios países
del mundo, especialmente los menos desarrollados, una obra inmensa.
Es
la escuela en la radio. O la radio como escuela. Eso sí que es de
valorar y agradecer.
Día
83 de la alarma
La
vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, dice que “España
necesita estabilidad”. Y es muy cierto. Si a los problemas
derivados de la pandemia, se unen los sobresaltos de la política
cotidiana, trufados de un clima o un ambiente político caliente y
revuelto, la conclusión no es buena para el país y para la
convivencia ciudadana. Confiemos en que cuando esto pase, la realidad
sea otra. Y que haya una nueva política, de verdad.
Algunos
rotos y desperfectos en el mobiliario urbano. La ciudad, o algunos
lugares céntricos, mejor dicho, necesitan un repaso. No digamos el
pavimento de algunas vías urbanas, que han cambiado de sentido de
circulación, por cierto. No llueve, pese a todos los anuncios
hechos. Al contrario, aprieta el calor de mediodía. El muelle, como
suele ocurrir en días así, luce primoroso.
Pepe
Egea, siempre en vanguardia de los análisis del sector turístico,
nos obsequia una vieja pero muy bien conservada edición del Quijote.
Cuarto
día consecutivo en Canarias sin fallecimientos por COVID-19. Pero en
La Palma hay dos positivos asintomáticos y la gerente del Hospital
General insiste en que el virus sigue estando presente. Buena noticia
es, desde luego, que todos los pasajeros que venían en el vuelo de
Madrid a Lanzarote en que viajaba un contagiado hayan dado negativo.
El
Comisionado de la Transparencia de Canarias, Daniel Cerdán, ha
anticipado el trabajo que se está haciendo para evaluar la
información que las instituciones canarias han ofrecido durante la
pandemia. Es un proceso de información a desarrollar en las noventa
y ocho instituciones insulares. En un comunicado, informa de que, en
paralelo, se
realiza el habitual proceso de autoevaluación del Índice de
Transparencia de Canarias (#ITCanarias) al que este año han sido
emplazadas las noventa y ocho instituciones y sus entidades
dependientes (trescientas cuarenta en total), las setenta y tres
corporaciones de derecho público y las cuatrocientas noventa y siete
organizaciones subvencionadas por el Gobierno de Canarias con más de
60.000 euros en 2019.
Será
interesante conocer los resultados, a ver cómo se comportaron
administraciones y entidades durante los meses de confinamiento y
alarma.
Más
mesuradamente realista no puede ser el consejero de Administraciones
Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio
Pérez, a propósito del repunte en la llegada de pateras con
migrantes subsaharianos. Por un lado, reconoce que los espacios
habilitados para acogerles no son suficientes ni adecuados. Y luego
ha insistido en que no es previsible una reducción del fenómeno
ante las condiciones económicas y sociales de los países del área
de África occidental. Para terminar con un llamamiento a la sociedad
canaria “para que no caiga en los discursos xenófobos basados en
la ignorancia. Esos pensamientos dificultan el entendimiento del
fenómeno”. Pérez espera el relevo en Sanidad y dedicarse de lleno
al departamento que le fue asignado por Ángel Víctor Torres.
Álvaro
Fajardo, desde Icod de los Vinos, vía Bruno J. Álvarez, remite la
séptima entrega de un trabajo recopilatorio “para reflexionar en
el confinamiento”, sobre lo que se debería saberse en torno a los
virus. Está dedicado a la memoria de Nora García Martín y del
notario Ramón Feria Concepción.
Las
imágenes de las protestas por la violencia policial en Estados
Unidos son reveladoras de un estado de ánimo que prende en todo el
mundo. Claro que en México y en Brasil algunos efectivos de las
fuerzas de seguridad reciben lo suyo. Vemos cómo, literalmente, en
el paíz azteca un manifestante encapuchado rocía con líquido
inflamable a uno de aquéllos y le incendia en plena vía pública.
El
sábado termina con el anuncio de una campaña orientada a la
revitalización del comercio local. “Tu comercio encanta”, es el
lema. La presentación, el lunes próximo.
Suerte.
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