Decir
a estas alturas que algo se mueve en torno al edificio ‘Iders’
resulta hasta chocante, al cabo de treinta años. Incapaces, por las
razones que sea, de encontrar una solución los propietarios; con la
comunidad de propietarios disuelta por vía judicial; con la rigidez
de la normativa urbanística siempre por encima, la desidia y la
impotencia han ido fabricando otro adefesio en el corazón turístico
de Martiánez, hasta el punto de haber cambiado la fisonomía de la
zona pero no las ruinas del inmueble, afectado por aluminosis a
principios de los años noventa.
Pues,
en efecto, terceros tratan de promover una solución. Comunidades
vecinales de edificios y de establecimientos comerciales próximos,
sensibles al problema sobrevenido con la proliferación de
okupas,
cuya presencia genera severas complicaciones desde el punto de vista
convivencial, de seguridad e higiene. Recuérdese que hace unos meses
falleció en el interior del edificio una persona después de haberse
registrado un incendio en una de las plantas de la edificación.
Aseguran
los titulares de los edificios y comercios colindantes que su
intención no es la de interferir en los contenciosos que estén
abiertos ni en la relación entre los afectados y la administración.
Lo que quieren es promover, ante los organismos y autoridades
competentes, acciones e iniciativas que acaben con los evidentes
riesgos que concentra un edificio en ruinas que acoge –incluso,
según parece, con métodos especulativos e ilegales como cobrar a
quienes desean establecerse en el lugar- a personas indigentes que
representan, en sí mismas, un problema social al que hay que buscar
solución por otras vías. Se trata de encaminar alternativas a una
de las estampas más antiestéticas y negativas que pudiera
encontrarse en una zona privilegiada de una ciudad turística.
Expresan
su preocupación, que llega ya al desespero, al comprobar que las
circunstancias actuales –conocidas por las autoridades locales y
otras administraciones y entidades públicas- están produciendo una
insostenible y degradante situación en la que claramente se agravan
los problemas derivados, máxime en una pandemia como la que todavía
se padece en todo el mundo. Resulta inaudito comprobar que ni
siquiera estos largos meses de confinamiento han impulsado medidas
para poner fin a la lastimosa realidad del edificio ‘Iders’.
En
ese sentido, los riesgos más evidentes que alteran o distorsionan la
convivencia en los alrededores son:
·
Seguridad ciudadana, especialmente en horarios nocturnos, si bien no
hay que excluir los diurnos, desde horas tempranas, pues muchos
okupas
permanecen
en los alrededores del edificio y transmiten sensaciones peligrosas e
intimidatorias a los transeúntes.
·
Salud e higiene, al tratarse de una edificación abandonada, sin los
servicios básicos para quienes ahí conviven. Insectos y roedores
campan a sus anchas donde hay suciedad y espacios de residuos
orgánicos. Las posibilidades de infección y contagio son más que
evidentes.
·
Deterioro y devaluación galopante de los hoteles, propiedades y
establecimientos comerciales de las proximidades.
·
Impacto negativo para la marca turística Puerto
de la Cruz que
se expone a una degradación de todas sus promociones si no se pone
término a un problema latente en un sector de la ciudad que, pese a
ser remodelado no hace mucho tiempo, precisa ya de una clara atención
para su reacondicionamiento.
Los
‘otros’ vecinos del ‘Iders’, los colindantes, los también
afectados, se creen legitimados y en el deber moral de procurar
soluciones que, en todo caso, serían beneficiosas para el Puerto de
la Cruz, ya están recogiendo firmas y trasladarán sus inquietudes
al Ayuntamiento y a las instituciones competentes, incluidas los
consulados de países cuya nacionalidad acoge a muchos residentes
cuya preocupación bordea ya el desespero.
Ojalá
sea leve el peregrinaje pero si no se emprenden soluciones
apropiadas, la situación se agravará. Cuanto más se demoren, peor.
El ‘Iders’ es una propiedad privada, de acuerdo. Pero es también,
ahora mismo, desde hace unos meses, un núcleo conflictivo con
repercusiones públicas y propenso a complicaciones de todo tipo que
se trata de erradicar por el bien de la ciudadanía y de la
convivencia.
Día
86 de la alarma
Zoilo
López Bonilla, licenciado en Bellas Artes, protagonista de la vida
intensa del Puerto de la Cruz en los años dorados de su desarrollo y
proyección turística, se marchó en su día a Barcelona, donde
reside, llevándose todos los negativos de las fotos que pudo hacer
en esa época. Con todo ese material quiere hacer el retrato de una
época, una exposición en el Instituto de Estudios Hispánicos de
Canarias (IEHC), cuya apertura está prevista para el próximo 8 de
julio. Nos encarga la introducción. A ver.
Buena
noticia para la ciudad en este martes con brisa desapacible. Obtiene
dos banderas azules para Playa Jardín y San Telmo, según anuncia al
mediodía la
Asociación De Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC),
perteneciente a la Fundación para la Educación Ambiental (FEE),
entidad que concede la distinción. Con
este galardón, se certifica el cumplimiento de los estándares de
calidad de estas dos playas portuenses en los ámbitos de los
servicios y la seguridad, la gestión ambiental, la calidad del agua,
y la información y la educación ambientales. El concejal delegado
de Playas, Alberto Cabo, no oculta su contento: “La “bandera azul
reconoce y estimula el esfuerzo de la ciudad y de los trabajadores
asignados a esta tarea y sirve de acicate para seguir trabajando por
lograr que las playas cumplan con determinados criterios de
legalidad, accesibilidad, sanidad, limpieza y seguridad, así como
por conseguir que cuenten con una información y gestión ambiental
adecuadas”.
El
Tribunal Supremo archiva la causa contra el ex presidente de
Canarias, Fernando Clavijo, cuando era alcalde de La Laguna. El
denominado ‘caso grúas’. Nada dijimos, nada escribimos cuando se
iniciaron los vericuetos judiciales en el Tribunal Superior de
Justicia de Canarias (TSJC) y ahora somos consecuentes. Cuesta
comprender las interpretaciones jurídicas tan dispares. Pero bueno,
funciona el Estado de derecho y hay que ser respetuosos con las
resoluciones de los tribunales.
Así
lo resumimos durante la intervención en el programa de Narciso
Ramos, en Ycoden Daute Radio, donde debatimos sobre la violencia
policial y la repercusión mundial que ha tenido el asesinato de
George Floyd. Las imágenes de sus exequias son impresionantes. La
respuesta en muchos países del mundo es la natural: la gente se ha
cansado de estas desmesuras, de los conflictos raciales, de los
abusos y de las inhibiciones. Estados Unidos alargará su complicada
historia de episodios en los que el racismo desequilibró a la
sociedad americana. No al racismo, sencillamente.
El
Gobierno se asegura el voto de los grupos parlamentarios del PNV y
Ciudadanos para regular la nueva realidad. ERC se sumará esta semana
a la negociación. A ver si no hay tanta bronca como en la Comisión
para la Reconstrucción, donde los avances se ven ensombrecidos por
discursos altisonantes. Casi pasa inadvertida la aprobación por el
Gobierno de la Ley de la Infancia. En el Senado, la escasa
representación ultraderechista veta una declaración institucional
condenatoria del racismo. Por sus obras les conoceréis.
Ha
sonado la hora de los juzgados. La juez del 8-M rechaza archivar la
causa contra el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José
Manuel Franco, pese a los informes de la Abogacía del Estado y de la
Fiscalía.
El
día termina con expectativas: Nadia Calviño, actual ministra de
Economía, es candidata firme a presidir el Eurogrupo. Contaría con
el apoyo de Alemania. Veremos.
1 comentario:
Espero y deseo que el gran periodista que siempre ha sido Salvador García Llanos me confiera el honor de disfrutar de su presentación si aceptara el reto de comentar la obra de mi exposición fotográfica, donde estarán representados una parte de los muchos amigos comunes que tuvimos de aquella época.
Escuchar su prosa será también un aliciente para todos aquellos que se animen a venir.
Hasta entonces, un abrazo.
Zoilo
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