Una
revista turística, Preferente,
advierte
en un interesante reportaje el delicado trance al que se enfrentan
las agencias de viajes en el denso y confuso proceso que significa la
reanudación de la actividad. La reapertura de los locales, lejos de
suponer la tan esperada reanudación de las ventas, está suponiendo
un auténtico mazazo para un sector especialmente castigado por la
crisis de la COVID-19.
Agentes
de grandes redes consultados por la citada publicación aseguran que
la vuelta al trabajo ha estado marcada por el aluvión de solicitudes
de reembolso por parte de los clientes, en muchos casos muy enfadados
ante la imposibilidad de las agencias a proceder a la devolución del
dinero. “Casi todo son reclamaciones y problemas”, reconoce uno
de los profesionales consultados.
Y
es que al alto volumen de peticiones de reembolso, que se han
acumulado después de aproximadamente tres meses con los
establecimientos cerrados, se suma la escasez de producto para
vender. Normal: con las fronteras aún cerradas para los residentes
en España y las restricciones de movilidad por el territorio
nacional, se antoja muy complicada la recuperación del negocio de la
distribución turística.
El
caso es que hoy finaliza la alarma. Precisamente, los empresarios y
profesionales trazaron sus horizonte de esperanza en la recta final
del presente mes para coger ritmo en el siguiente y así materializar
la ansiada reactivación de la demanda. Es evidente que se requiere
el control de la emergencia sanitaria y que sean respetados los
requisitos que establezcan las administraciones para el normal
desenvolvimiento de los turistas. Ello ha de contribuir a fortalecer
una sensación de seguridad que es absolutamente clave para captar
la contratación de viajes y desplazamientos.
Según
el reportaje aludido, hasta que esto suceda, las agencias de viajes
seguirán con sus planes de contención. Por el momento, las grandes
redes han optado por una reapertura gradual y con importantes
limitaciones. La mayoría de los locales están con el mínimo de
personal, permaneciendo la gran mayoría en el ERTE, y abren unas
pocas horas al día, siendo su objetivo de trasladar al cliente una
imagen de normalidad.
Las
agencias de viajes, que han experimentado ya importantes
transformaciones para mejorar su operatividad, siguen teniendo un
importante crédito de confianza entre clientes de todas clases
sociales, pero especialmente de aquellas que prefieren las
explicaciones verbales y de folletos manejables antes de escoger
destino. En ese segmento, hay que incluir a quienes no se manejan con
redes y navegaciones digitales. Su papel, el de las agencias, en el
pasado, fue determinante para el impulso del sector. Ahora, casi
tienen que volver a empezar.
Día
98 de la alarma
Efectivos
de la policía local recorren quioscos desde muy temprano advirtiendo
a sus titulares que será necesario retirar elementos complementarios
de mobiliario. Si se trata de aplicar una nueva ordenanza y propiciar
espacios libres, nada que objetar. Pero algunas observaciones: una
vigilancia sostenible, un cumplimiento bajo el principio de todos por
igual y una tramitación activa de las denuncias, si las hubiere.
Porque denunciar para que luego no hay sección funcionarial que haga
el seguimiento administrativo reglado, mejor ni intentarlo. Se queja
una de la titulares obligada a retirar un expositor de madera de dos
caras abierto. No se admite. A pocos metros de distancia, proliferan
ejemplos de lo contrario. A ver.
Bando
de la alcaldía del Puerto de la Cruz dictado en vísperas de San
Juan, ya fuera del estado de alarma pero con la imperiosa necesidad
de adaptarse a las circunstancias que aún concurren en la pandemia,
que no ha terminado. El Ayuntamiento quiere preservar la esencia de
esta fiesta que este año no contará con las tradicionales hogueras
en puntos del litoral del municipio ni con el baño de las cabras. En
cambio, sí se podrá admirar el enrame de chorros. El bando prohíbe
la estancia en las zonas de baño del municipio Advierte el alcalde,
Marco González Mesa, que habrá que desalojar las playas “de
forma ordenada y paulatina a partir de las 18 horas del martes 23
para evitar la afluencia de personas” y garantizar así el
cumplimiento del citado bando. En el dispositivo están involucrados
tanto la Policía Local como la Nacional, así como miembros de
Protección Civil con la asistencia del equipo de socorristas
asignado a cada playa. Estos lugares de baño permanecerán cerrados
hasta su reapertura el miércoles a las 10:00 de la mañana, cuando
se reincorpore el servicio de socorrismo.
Desde
el Ayuntamiento se llama a la comprensión y al civismo de la
ciudadanía para cumplir con las directrices tomadas, destinadas a
prevenir cualquier situación de aglomeraciones que se pueda
producir. En contrapartida, desde el área de Cultura hay diseñada
una serie de acciones para recordar una fecha especial en la ciudad,
entre las que destaca el arte efímero de Luigi Stinga que expondrá
en la zona del Castillo San Felipe. También el Ayuntamiento ha
preparado una programación online
con la colaboración inestimable de la Asociación Amigos del Baño
de las cabras con una explicación muy amena del profesor Manuel
Lorenzo Perera que pone en valor esta tradición que este año no va
a poder realizarse, “pero que va a persistir en el futuro porque
forma parte de nuestra identidad”. Además, el alcalde quiere
agradecer el trabajo desinteresado del colectivo de enramadores de
chorros que tendrán una presencia muy viva este San Juan, comenzando
el trabajo el lunes 22: “Este arte efímero, que en esta edición
será un trabajo exclusivamente floral, va a ser visitado mediante
unas rutas que organiza el propio Ayuntamiento con la colaboración
del historiador portuense Eduardo Zalba, para disfrutar un elemento
identitario que pasa de generación en generación”, manifiesta
González.
El
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace su última
comparecencia radiotelevisada para anunciar el fin del estado de
alarma, noventa y ocho días y seis prórrogas después de haberlo
decretado un 13 de marzo. Se acabaron las restricciones horarias y
otras limitaciones pero siguen vigentes otras disposiciones como el
uso de las mascarillas o el mantenimiento de la distancia de
seguridad. La curva epidémica sigue a la baja. El presidente,
agradeciendo el esfuerzo desarrollado por la ciudadanía, se emociona
en determinado momento de sus explicaciones. Como otras veces, pide
no bajar la guardia. Sabe que se avecina la muy difícil
reconstrucción. Pero de tenacidad ya ha dado pruebas.
Que
Sánchez, en todo caso, no olvide el clamor de miles y miles de
sanitarios que en más de cuarenta ciudades españolas se manifiestan
en defensa de la sanidad pública y universal. Quieren que no se
repita el caos y la precariedad vividos durante estos meses, para
muchos infernales. Algunas voces apuntan también la falta de visión
y la austeridad impuesta por la Unión Europea.
Cuando
el sol se pone, no sabemos si reír o llorar cuando la ultraderecha
española emite un mensaje en el que tacha a la ONU de “organización
revolucionaria y de extrema izquierda”. Mejor cerrar el ordenador.
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