MÁS SOMBRAS QUE LUCES

Arrancó agosto, o sea verano total, con informaciones confusas e inquietantes sobre el turismo en las islas. La fuente “agencias de viajes” vaticina un mal verano ante la contracción de dos mercados emisores, el alemán y el nórdico, por lo que habrá que aguardar, como tantas otras veces, que sea el turismo nacional el que salve la temporada, sobre todo si se confirman las previsiones  de los retrocesos de extranjeros, entre el doce y el veinte por ciento.

Otra fuente, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), comparte el pronóstico. Su presidente, Juan Molas, advierte que no hay zona turística española que, al comenzar el mes, hubiera colgado el cartel de !completo”. Molas explica las causas: los destinos competidores se han recuperado y a ellos habría que añadir los que son moda o tenden cia, como Jordania e Israel. Las buenas previsiones climáticas que se han hecho sobre Centroeuropa son también causa de freno para la afluencia a Canarias. Solo el dato de que un cuarenta por ciento de españoles que quiere irse de vacaciones ya las ha reservado infunde cierta confianza, en el caso de que aumenten las reservas para las islas. La compañía Air Europa va a reforzar su cobertura de enlaces entre la península y las islas.

Habrá que aguardar a los rendimientos veraniegos para comprobar si el año no emperora su rumbo, turísticamente hablando. Téngase en cuenta que en el primer semestre, según los datos recogidos en la Encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (FRONTUR), se habían registrado ochenta y dos mil seiscientos setenta y ocho visitantes menos, un -1,1 %. En Canarias, 7,51 millones de turistas entre enero y junio de 2019, el mismo porcentaje anterrior. Bien es verdad que, pese a esta merma, el gasto realizado por los turistas en los primeros seis meses del año supera en un 1,81 % al contabilizado en el mismo período de 2018.

Y es curioso el comportamiento de los turistas británicos, pese a las incertidumbres de su ámbito político y el dichoso brexit. Sus preferencias canarias están más que demostradas: 2,46 millones de personas procedentes de Gran Bretaña, treinta y tres mil doscienta más, escogieron las islas como destino vacacional.

La Encuesta del Gasto Turístico (Egatur) señala que la estancia media de descanso en Canarias mejoró en el primer semestre un 1,86 % con respecto al año pasado, dato que no está nada mal.

En fin, sobre el papel, más sombras que luces en la temporada turística veraniega; pero con factores que pueden incidir en una recuperación de la cual dependen la cuenta de resultados y el ánimo para encarar lo que resta de ejercicio.