La Organización Mundial de
Turismo (OMT) baraja tres escenarios sobre la situación del sector
una vez se dé por superada definitivamente la pandemia.
-58 %
El más optimista: la llegada de los turistas internacionales caería
este año un 58 %. Eso significa que de los mil quinientos millones
de llegadas registrados el pasado año, se pasaría al cierre del
ejercicio 2020
-70 % Un
segundo escenario está basado en la apertura gradual de las
fronteras internacionales y la relajación de las restricciones de
viaje a principios de septiembre. Ambos factores determinan la
previsión de una caída del 70 %.
-78 % El
tercer escenario estima un descenso del 78 %, basado en la apertura
gradual de las fronteras internacionales y la relajación de las
restricciones de viaje solo a principios de diciembre.
Así
las cosas, no será fácil superar la crisis. Todo estriba en que se
va a producir una sensible disminución de la demanda de viajes por
lo que se acentúa directamente la incertidumbre desde que los países
adoptaron medidas similares de confinamiento o de estado de alarma
que cortaron la productividad de sectores económicos, entre ellos,
naturalmente, el turismo.
Uno
de los más cualificados expertos del turismo español, Eulogio
Bordas, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la
Universidad de Barcelona, con un amplio reconocimiento en el campo
internacional, presidente de la compañía consultora THR, ha
advertido que “no hay linterna mágica para ver qué va a suceder,
en tanto que, al mismo tiempo, nos enfrentamos a falsos mitos”. En
cualquier caso, Bordas estima que pueden ayudar a saltar abismos
determinadas medidas y actitudes.
Uno
de esos mitos, según su relato, es que la crisis ya no será tal en
el primer trimestre del año próximo, cuando se disponga de la
vacuna. “Esto es falso, la recuperación comenzará cuando haya una
vacuna y la economía permita que la gente vuelva a viajar”, dice
Bordas para quien la recuperación no llegará en forma de V. “Es
dudoso que al cierre de 2021 el turismo haya recuperado el 80 % del
volumen de 2019”, apunta el experto. Por último, un
tercer mito sostiene que nada será igual después de esta crisis en
la industria turística. Pero según indica el presidente de THR, “el
turismo seguirá siendo sustancialmente parecido, aunque algunas
cosas habrán cambiado”.
De
su análisis contrastado, se desprenden diez consejos o reflexiones
que sirven de ayuda a operadores y empresas turísticas para navegar
en la crisis y prepararse para la recuperación. Dado su interés,
reproducimos íntegramente su planteamiento:
1.-
“El deseo de viajar permanece intacto. Es
tiempo de cultivar a los clientes, construir buenas bases de datos y
que los CRM saquen humo manteniendo relaciones empáticas con los
clientes”
2.-
“Cuidado con duración de la crisis. Podría
no ser tan corta”.
3.-
“Asumir grandes descensos de los beneficios empresariales y del
empleo. Solo
mediante acciones concertadas, inteligentes y generosas por parte de
empresas, sindicatos y Gobierno será posible gestionar los descensos
en los beneficios. Un 15% de las empresas no llegará a la nueva
normalidad”
4.-
“Al principio, prioridad en lo táctico:
apuntalar la resiliencia del sector”.
5.-
“Los ganadores de la crisis se construirán sobre lo estratégico.
Hay que seguir dando más valor a los clientes, adaptarse a nuevos
valores. Esto vale tanto para empresas como para países”.
6.-
“Habrá que adaptarse a los nuevos turistas, así
como a los factores claves del éxito”.
7.-
“Los líderes deberían acelerar la transformación digital,
entender que el turismo es una industria tecnológica. Ahí se
establece principalmente la batalla de los ganadores”.
8.-
“Implantar nuevos paradigmas de valores y recursos humanos.
Los clientes querrán un trato más personal y empático. Serán
necesarios nuevos paradigmas para reclutar y formar a los empleados.
Lo fundamental es qué actitud tendrán frente al cliente, la técnica
ya la podrán recibir mediante clases de formación”.
9.-
“Es importante mantener la industria turística nacional.
Si grandes grupos van a parar a manos extranjeras, la única riqueza
que se generará para la economía española serán los salarios. Ojo
no se vaya la mano en una venta especulativa”.
10.-
“Lo más crítico de todo es la necesidad de liderazgo y
gobernanza.
Se necesita alguien que tenga claro dónde ir y convenza a los demás
para sumarse a ese plan. En parte, ese liderazgo está ahí y debe
basarse en objetivos compartidos, transparencia, honestidad, planes
precisos… España necesita activar grandes mecanismos de liderazgo
a nivel nacional, desde empresas a ayuntamientos”.
Este
último apartado debería ser muy tenido en cuenta por emprendedores,
agentes y empresarios del sector en nuestra Comunidad Autónoma.
Liderazgo y gobernanza: si no se dan, será más difícil la
recuperación.
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